PARMA- Aumenta a más de 100 mil millones el valor de los falsos productos agroalimentarios Made in Italy en el mundo con un aumento record del 70% en la última década por efecto de la piratería internacional, utilizando indebidamente palabras, colores, lugares, imágenes, denominaciones y recetas que hacen referencia a Italia por medio de alimentos falsos que no tienen nada que ver con el sistema productivo nacional. Esto es lo que determina un estudio presentado por Coldiretti en la inauguración del Cibus de Parma, donde se ha abierto una gran exposición sobre el “Made in Italy robado”, en el estand de Filiera Italia.
Según Coldiretti, ha sido “el hambre de Italia” en el extranjero lo que ha provocado este aumento de las falsificaciones a través de la proliferación de imitaciones “low cost” y de guerras comerciales impulsadas por tensiones políticas como el embargo ruso, generando un auténtico boom en la producción local “made in Italy” de comida “falsa”.
También es preocupante – sigue Coldiretti- esta nueva época de acuerdos comerciales bilaterales inaugurada por Canadá (AECG) con la legitimación de la piratería alimentaria en un tratado internacional, en perjuicio de los productos “Made in Italy” de mayor prestigio como el Asiago, el Fontina, el Gorgonzola, el jamón de Parma y de San Daniele. El Parmigiano Reggiano es libremente comercializado en Canadá, traducido como Parmesan. Un camino que ha supuesto un referente en los acuerdos con Japón, Singapur y México y que han mantenido un porcentaje residual de los productos típicos nacionales, pueden ser – según Coldiretti – los efectos de las negociaciones en curso con los Países del Sur de América (Mercosur), donde la producción local de las imitaciones está entre las más prosperas del mundo.
“ Es inaceptable que el sector agroalimentario sea tratado por la Unión Europea como moneda de cambio en los acuerdos internacionales sin alguna consideración del grave impacto que esto implique a nivel económico, laboral y ambiental” ha afirmado Roberto Moncalvo, presidente de Coldiretti, subrayando que dos de cada tres productos alimentarios italianos en el extranjero son falsos. Al mismo tiempo, las exportaciones de estos productos podrían al menos triplicarse si se detuviera su falsificación a nivel internacional, ya que Italia ha alcanzado el record de exportación de productos agroalimentarios en 2017 con un valor de 41,03 millones.
