A un año exactamente de la entrada en vigor en Argentina de uno de los lockdown más rígidos del mundo, la embajada y los nueve consulados italianos que operan en el País se reunieron en una videoconferencia convocada por el embajador Giuseppe Manzo para establecer, a partir de las nuevas normas introducidas, el modo para garantizar la prestación de servicios e iniciativas para seguir asistiendo a ciudadanos y empresas a pesar de las limitaciones a la actividad de las oficinas vinculadas al cuidado y protección de los trabajadores y del público.
“En estos 365 días nuestras oficinas en todo el país han reorganizado e innovado los procedimientos, logrando permanecer siempre operativos sin interrumpir jamás la asistencia a ciudadanos y empresas y continuando promover los intereses de Italia” declaró el Embajador Manzo, agradeciendo a los cónsules y a todo el personal por el compromiso y los resultados obtenidos en el contexto de la pandemia en el país donde reside la mayor comunidad italiana del mundo. Son más de un millón de ciudadanos, a los que en la fase aguda de la crisis se sumaron miles de italianos que quedaron varados en Argentina.
La actividad continúa también gracias a los proyectos piloto impulsados por la Farnesina para la instalación de 15 estaciones informáticas de trabajo remoto en Buenos Aires y 55 en los demás consulados en la Argentina. Entre otras iniciativas, el uso de videollamadas para las certificaciones, especialmente las de existencia en vida de más de 5600 jubilados; la compra de tablets para educación a distancia para alumnos italianos de bajos recursos en los colegios de Córdoba y el proyecto Fenix, en colaboración con Cámara de Comercio Ítalo-Argentina, para la reconversión profesional de los compatriotas afectados por la crisis. La promoción de los intereses italianos en el sector económico y cultural también continuó durante la pandemia con más de 1.000 intervenciones en apoyo a las empresas italianas y 100 iniciativas culturales promovidas por la embajadas y los consulados.
